Desbloqueando tu potencial: cómo la Facilitación Sistémica te ayuda a iluminar tu interior.

Los facilitadores sistémicos, a menudo nos encontramos con individuos y equipos que luchan con desafíos aparentemente insolubles. Lo curioso es que, en muchos casos, la raíz de estos problemas no está en lo evidente, sino en «lo invisible»: patrones inconscientes, lealtades ocultas o dinámicas heredadas que operan desde las sombras.

Aquí es donde la Facilitación Sistémica (FS), se convierte en una herramienta transformadora para el autoconocimiento profundo. Nos permite encender una linterna en nuestro inconsciente y en el de los sistemas a los que pertenecemos.

¿Qué es «lo invisible» y por qué nos afecta?

Imagina un iceberg. La pequeña punta que vemos es nuestra conciencia, nuestros pensamientos y acciones deliberadas. Pero debajo del agua, hay una masa gigantesca e invisible que sostiene todo: esa es la influencia de nuestros sistemas y nuestras dinámicas inconscientes.

La Facilitación Sistémica nos ayuda a sacar a la luz esta parte oculta, mostrándonos cómo aspectos de nuestro sistema familiar, laboral o social nos impactan sin que nos demos cuenta.

Lo Invisible que la Facilitación Sistémica nos ayuda a sacar a la luz:

  1. Lealtades invisibles o inconscientes: Son compromisos no verbales y no conscientes con miembros de nuestro sistema familiar. Por ejemplo, podríamos repetir patrones de escasez o sacrificio, no por elección, sino por una lealtad silenciosa a ancestros que vivieron situaciones difíciles, impidiéndonos ser «más grandes» o más felices que ellos.

  2. Cargas y roles asumidos (parentificación): A menudo, en la infancia, asumimos roles o responsabilidades que no nos correspondían (como ser el «padre de nuestros padres»). Esto nos agota y nos impide conectar con nuestras propias necesidades y deseos en la vida adulta.

  3. Exclusiones y no-reconocimientos (miembros olvidados): Cuando algún miembro del sistema familiar ha sido olvidado, juzgado o excluido (por una muerte temprana, una enfermedad, un secreto), el sistema busca completarse. Inconscientemente, un descendiente puede tomar el lugar de ese excluido, manifestando síntomas o desafíos que son la «voz» de lo que fue olvidado.

  4. La historia fundacional y eventos traumáticos de la organización: Las empresas también tienen un alma y una historia. Eventos como despidos masivos, fusiones dolorosas o la pérdida de un fundador pueden dejar una huella energética. Un equipo podría sentir apatía o desconfianza generalizada, sin saber que está resonando con un «trauma» organizacional no resuelto.

  5. Fidelidades cruzadas (mezcla de sistemas familiar y laboral): En entornos como las empresas familiares, las dinámicas de poder pueden confundirse. Un/a gerente podría no tomar decisiones efectivas no por falta de capacidad, sino porque su lealtad familiar (como hijo o yerno) choca con su rol jerárquico en la empresa.

  6. El «desde dónde» del liderazgo: Como líderes o facilitadores, nuestra propia posición interna, miedos o necesidades inconscientes están influyendo constantemente en el sistema. La Facilitación Sistémica nos ayuda a ser conscientes de nuestro «desde dónde» para que podamos liderar desde la presencia, la humildad y el no-juicio, permitiendo que el sistema encuentre sus propias soluciones.

  7. El miedo inconsciente a Ser «más grande» o «más exitoso»: A veces, el éxito puede sentirse como una traición inconsciente a aquellos en nuestro sistema que no lo tuvieron. Este miedo puede manifestarse como auto sabotaje o una resistencia inexplicable a alcanzar nuestro máximo potencial.

  8. Dinámicas de deuda y equilibrio (dar y tomar): En todo sistema hay un equilibrio entre dar y tomar. Cuando este equilibrio se rompe (por ejemplo, si damos demasiado sin recibir o viceversa), se generan tensiones invisibles que afectan las relaciones y el bienestar.

  9. El orden y desorden sistémico: Cada sistema tiene un orden natural (jerarquías, antigüedad, etc.). Cuando este orden se altera, el sistema lo resiente, manifestándose en conflictos, ineficiencias o descontento general.

La Linterna de la Facilitación Sistémica

La Facilitación Sistémica no busca culpar, sino comprender. Nos dota de la capacidad de:

  • Ver el sistema completo: Entender que no somos seres aislados, sino parte de una red de relaciones y legados.

  • Conectar con la intuición y el cuerpo: Ir más allá de lo racional y acceder a una sabiduría más profunda que el cuerpo y las sensaciones nos revelan (el «psensar» que menciona Bugui García).

  • Redescubrir nuestra esencia: Liberarnos de las cargas y las expectativas para vivir desde quienes realmente somos, aportando autenticidad y claridad a nuestras decisiones.

  • Confiar en la inteligencia del sistema: Aprender a «sostener» el espacio sin necesidad de control, permitiendo que emerja la información y las soluciones.

¿Estás listo/a para iluminar tu inconsciente?

El verdadero liderazgo, tanto personal como profesional, comienza con el autoconocimiento. Si te sientes atrapado/a en patrones que no entiendes, o si tu equipo parece estancado sin razón aparente, la Facilitación Sistémica te ofrece una poderosa lente para comprender, sanar y avanzar.

Es hora de dejar de repetir la historia invisible y empezar a construir tu propio futuro con plena consciencia.

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